Ellos se tiran con todo por el poder, pero la culpa es de los demás. En el oficialismo se están matando por cualquier cosa, y nos tratan de hacer creer que en realidad la interna es culpa de los medios, de clarín y del imperialismo. Básicamente se la pasan haciendo relato para tener a todos en un pelotero.
Ahora le pegan al presidente porque dicen que quiere gobernar con sus cinco amigos. El esmerilamiento que vienen haciendo contra Alberso obvia que ellos manejan el 75% del presupuesto nacional, con lo que son parte nodal de un gobierno que viene haciendo absolutamente todo mal, y nadie quiere pagar el costo político.
Saben que la gente está caliente con las políticas de este kirchnerismo que volvió para traer asado a la mesa de los argentinos, pero trajó más hambre. Por eso juegan a ser oposición, pero quedándose con las cajas más importantes del país. La guita no la largan ni en pedo, aunque critiquen todo.
La pelea sigue escalando y no se avizora cuando se va a dar el quiebre definitivo en una coalición que no encuentra ni su propio rumbo ni el rumbo del país para llevarnos a buen término. Resolver la interna es imperiosa para traer tranquilidad política a un país cuyas instituciones están crujiendo constantemente.
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