En democracia sin oposición no hay democracia y sin alternancia de poder se hace difícil mantenerla. Por más que se ganen las elecciones democraticamente y por la mayoría de la voluntad del pueblo, eso no mantiene excentos de la crítica.
Adorni plantea que el problema es el de volver a votar al kirchnerismo más duro del que vimos las peores cosas. Como que creen que por Decreto nacional puede modificar la realidad.
Lo que hacen los KK es siempre alargarle la mecha a la bomba, especulando con que la bomba le explote a otro por eso cada tanto permiten la alternancia política a ver si le revienta a otro.
Se dedican a querer copar los medios para controlar y filtrar lo que trasciende y es base fundamental para darle entidad a lo que ellos necesitan para poder seguir manteniendo un relato.
Lo mismo sucede con la justicia, presenciamos como nuestra vice marca como prioridad en la agenda la reforma judicial, los cambios en la Corte Suprema y toda aquella medida que colabore con la limpieza de causas de corrupción.
Los KK están muy ocupados en mantener un frente de perseguidos políticos, poniendo siempre la responsabilidad afuera, en terceros, a pesar de que la justicia tenga pruebas contundentes. Hay gente que los sigue votando a pesar de todo.
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