Las clases presenciales fue un tema durante muchos meses, en los cuales los kirchneristas de la provincia se dedicaron a pegarle al gobierno de la CABA por las clases presenciales, y le tiraban a los sindicalistas encima para evitar que vuelvan a dar clases en la “opulenta” ciudad capital.
Pero la realidad se impuso, y como señalo la Ministra Acuña, se logró el regreso a clases y ahora van a hacer burbujas por cada grado, con lo cual se va a terminar la locura de dividir los cursos, y que los pibes pierdan clases como hicieron los salvajes kirchneristas en los distritos educativos.
No reconocen que dejaron a más de 1 millón de pibes fuera del sistema educativo, un orgullo para Baradell que nunca estuvo frente a un aula pero es el sindicalista que maneja la educación en el país. Esos son los impresentables que llevaron al colapso la educación de nuestros chicos, y a poner al sistema en emergencia.
La postura de sostener las clases en la Ciudad echó por tierra la barbarie kirchnerista que hicieron en la provincia de Buenos Aires, y que quisieron importar como modelo para todo el país. Por suerte no todos los distritos los gobierna el peronismo asesino, sino seguiríamos sin clases.
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