Putin está en el poder hace 23 años, un socio acorde para los kirchneristas. Alberso le propuso a Putin que la puerta de entrada de Rusia en América Latina y que quiere dejar la dependencia con los Estados Unidos. Esto es ingenuidad berreta porque nadie va a creer que Brasil o Chile necesitan de Argentina para comerciar con Rusia o con cualquiera.
Albertítere materializa la vieja alianza de Putin y Kretina que tienen una alianza comercial y geopolítica y él sigue sus órdenes. A la Kretina eterna le encanyaría al igual que Putin perperuarse en el poder, seguro que su idea original era la presidencia en alternancia de ella con Néstor.
El encuentro entre ambos rememoró el colonialismo y el cambio de metales preciosos por espejitos de colores. Kretina hubiera actuado esta alianza un poco más digna, no se le hubiera notado tanto la fascinación por entregarle a Putin la ofrenda del país para que haga con el lo que disponga.
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