Si hay algo en que se parecen Alberso y Alfonsín es que ambos tuvieron mucha inflación durante su mandato, y quisieron cambiar la capital de lugar. La nueva locura del tiranuelo Fernández es una aventura para tapar el desastre que vienen haciendo a nivel económico, político y social.
El títere volvió a agarrar la guitarra para ver si logra entretener a la gente en un mes caliente, dónde la guita no alcanza, y todos lo putean de arriba a abajo, así que se levantó con una nueva idea a ver si nos descuidamos y nos ponemos a discutir otra cosa.
Pareciera que en Argentina no pasa nada y que trasladar la capital es una buena idea en un país en el que está todo bien. Viven en una realidad paralela, y como según su relato el país está despegando, entonces es el momento de un nuevo gran emprendimiento que nos ponga a todos los argentinos detrás de las banderas del kirchnerismo.
Quieren emular a Brasilia, pero con la desprolijidad que caracteriza a este gobierno, en dónde se tira cualquiera para ver como pega, y si va bien se avanza y si no se pide disculpas. No es una idea vieja la de trasladar la capital, pero el momento no es el mejor para salir con ideas absurdas. No pueden controlar los precios de la carne y quieren embarcarse en una mega empresa nacional.
También te puede interesar: