La interna dentro del Frente de Chorros está que arde. Ya venía desde antes de las elecciones y ahora se hace acto. Los movimientos sociales están contrapesando a la Cámpora, y Emilio Pérsico, del Movimiento Evita salió a bancarlo y decir que es el presidente idóneo para un gobierno de coalición.
La negación de la interna durante meses terminó saliendo para afuera, y ahora será el propio Alberso el que tenga que definir como va a seguir su gobierno. Tiene sólo dos caminos, intentar gobernar con el apoyo que tenga, o presentar armas a Cristina y comerse lo que ella quiera.
El kirchnerismo del Instituto Patria salió con todo a vaciarle de poder el gabinete nacional como muestra de fuerza. Habrá que ver si tiene la capacidad de pulsear en esta nueva realidad que se abre a partir de la crisis política del frente de chorros.
Sangran por la herida y quieren echar al presidente a los lobos, e intentar encaramar a la jefa de la banda al frente del ejecutivo, o en su defecto, condicionarlo tanto que no pueda dar un solo paso sin que haya un kirchnerista pegado. Por ahora la jugada no les viene saliendo bien, pues desde muchos sectores salieron a bancar la institucionalidad y la figura presidencial para conducir los próximos dos años.
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