Entre el saqueo a la energía, y las violaciones a los derechos humanos, el kirchnerismo da para todo, y Lilita estalló con todo por la agenda de la impunidad del actual gobierno. Por eso la dirigente opositora viene preparando una serie de denuncias para pegarle con todo al gobierno.
Cómo dice Lilita, nada asombra, es gente que se quiso quedar con la casa de la moneda, con la fabrica de billetes del país, casi como hacer su propia plata. Y estos son los tipos que nos hablan de democracia y consensos. Dan para todo lo que sea chorear. Por eso es absurdo que quieran largar a Boudou por hacer cursos de eventos.
Hasta las organizaciones de derechos humanos están salpicados por hechos de corrupción, por eso guardan silencio, porque son cómplices de los afanos de los k. El silencio duele, pero también se les cayó la máscara, y mostraron que hay derechos humanos para algunos y no para otros. Si son para los amigos valen, sino que se curtan. Lilita sabe que la intervención federal no es posible, pero está muy bien que se denuncie y queden expuestos como lo que son: una dictadura.
Argentina se encamina a la Formoseñación de la nación, con dictadores en el poder. Lo cual no asombra, porque los aliados del kirchnerismo son todos gobierno de corte autoritario: Maduro, Xi Jin Ping y Putin. Todos gobiernos dictadores, y por eso la vacuna es un negocio geopolítico, que nos está alienando al bloque del mal actual. La República Argentina pierde cada día más su carácter democrático, y ya se empiezan a atisbar la asomada fascista encarnada en las fuerzas juveniles kirchneristas.
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