El títere ya no puede confiar en nadie
El presidente y Kristina no se llevan bien, eso ya es harto conocido, y no hay ya nadie que pueda mediar en esa relación. Pero apareció una tapada, Fiambrola Yañez sería ahora la nueva mediadora entre el títere y la que maneja los hilos. Y eso que apenas se conocían.
Tan mal está la relación entre ambos, y tal es el grado de descomposición del “frente de garcas” que recurrieron a la maniquí presidencial. Los pocos que le quedan a Alberso se quieren matar porque si esto es así, la primera dama empezaría a tener una centralidad política impensada, y ya no sería la “rubiecita” que visten de princesa para mandar a inaugurar canillas al Chaco o a Formosa.
Por ahora es todo una incógnita, tanto como saber cuáles son los ministros que Alberso no quiere, y que serían el centro de discusión con la “desqui”. Por estas horas, el gobierno está cada vez más desesperado, tratando de tapar los propios errores con la vacuna, y viendo como meternos algo para hacerse los que se preocupan por la salud del pueblo, pero no gastar tanto.
De hecho, son tan improvisados que compraron una vacuna cuya segunda dosis todavía no se empezó a fabricar, y ante ese panorama, y con la posibilidad de no conseguirla en tiempo y forma, ya se plantean comprar más cantidad de la primera dosis y vacunar a todos los que puedan sin usar la segunda dosis. Menos mal que tenemos ministerio, porque la improvisación que se ve en el tema sanitario es de lo más desprolijo de las últimas décadas. Si este era un gobierno de científicos hay que preocuparse porque todas sus decisiones son más irracionales que basadas en la ciencia.
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