La inseguridad crece porque se dejaron de hacer acciones para combatirla, resumen en pocas palabras la actualidad Patricia Bullrich, como cuando se vió a los barras entrando a la Casa de Gobierno y al presidente tratando de poner orden con un megáfono, reemplazando a las fuerzas de seguridad.
Otra barbaridad y lo más cuestionables es que no se haya encontrado ninguna forma de abrir paso a la educación durante la pandemia, sin ninguna explicación, cuando otros países con medidas y protocolos lo pudieron llevar a cabo, pero no acá se escuchó solamente a la presión sindical y al ministro, no se consideró esencial a la educación.
Se antepuso la salud ante todo, lo que hicieron fue correr el problema hacia adelante generando más desocupación y destrucción económica.
Moyano es el ejemplo de lo que no se quiere en la Argentina, asevera Bullrich, son los que negocian apretando con violencia, que quiere imponer las condiciones y este es el modelo sindical que apoya el Presidente.
Hay que apoyar a la justicia para que siga hasta el final a los casos de corrupción, como en la carta de la vice que espera que las causas de corrupción sean hechos no judiciables, algo que Alberso no le cumple.
Los KK buscan armar el sistema a su medida, sin respetar la ley ni las instituciones, no volvieron mejores, sino que desordenados, agrietados entre ellos, no toman medidas de fondo, ponen parches y atan todo con alambre, se dedicaron a politizar la cuarentena.
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