Esta semana voy a trabajar en la invención del relato peronista que nos quieren vender comienza expresando Baby, en la mentira kirchnerista.
Cae por peso propio, cuando sos mentiroso, la primer mentira te cuesta pero la décimo novena te sale bien porque te acostumbras y te importa un carajo. En un país subdesarrollado como este, la mentira garpa.
Cristina y su sequito de sinvergüenzas le encontró la vuelta a esto, probaron la mentira y como se dieron cuenta de que andaba bien hicieron la fábrica de mentiras y se inventaron una historia.
La mentira de la izquierda fue la primera porque garpa, la compran muy caro los ricos, pretenden tener algo de izquierda para ser fashion y la pobres la usan para justificar su ineptitud. No nos olvidemos que Néstor Kirchner nunca fue montonero ni peronista.
Néstor fue un perverso explotador y Cristina jamás agarro un fusil ni escribió un cartel, nunca fue montonera ni idealista, le gustaban los boliches y la joda, era muy conocida en La Plata. Se puso de novia con Néstor y se dio vuelta.
También puede interesarte:
Cristina se inventó un relato a medida, como esos trajecitos que usa. El verso sin sustento lo siguen manteniendo porque nadie conto la verdadera historia. Es una especie de teléfono descompuesto en donde la realidad queda totalmente transgiversada.
La falacia y la mentira del kirchnerato no tiene límites, como esto de inventar que a Maldonado lo mato un gendarme y, por medio de la mentira, convertirlo en el Che Guevara, esto de estar continuamente buscando mística y relato que no tienen fundamento paso a ser una manera sistemática de operar