Los políticos se enojan con Milei, pero al final siempre tiene razón. Lo único que hace la casta es cuidar sus propios privilegios y poco les importa lo que le pase a la gente. Por eso, aunque el frente de chorros está quebrado y los propios no bancan este proyecto, igual se lo bancó la oposición.
El acuerdo con el fondo monetario internacional tuvo mayoría de apoyo de la oposición cambiemita y un fuerte rechazo del kirchnerismo. Ni ellos mismos bancan el proyecto porque quieren quedar afuera de lo que suceda. Saben que se vienen tarifazos e inflación por eso le hacen pagar el costo al resto.
Y la oposición parece que no escucho a la gente. Por el contrario, asumen corporativamente lo que les pide Alberso en lugar de ponerse a la cabeza de la caída de un gobierno que ya está destruido internamente y que es incapaz de seguir gobernando.
El verso de la gobernabilidad hizo que se bajen los pantalones y sean parte de un feroz impuestazo contra los trabajadores, la propiedad de la gente y los comerciantes. Ahora si se han convertido en socios del desastre kirchnerista al apoyar un acuerdo que va en contra del pueblo porque no contempla la baja del gasto público.
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