Todos quieren subirse al colectivo de los que viven del estado progresista. Ya no importan los pibes con hambre, los pibes sin educación ni la pobreza en general. Hoy la nueva lucha pasa por conseguir guita del estado para cualquier pavada que se les ocurra. El nuevo curro del progresismo es el de “les gordes” que se sienten discriminados.
Siempre el mismo verso. Un grupo de vagas/os se siente discriminado por cualquier cosa, como ser gordos, y quieren que intervenga el estado para que les banque charlas, políticas y cosas por el estilo. Nadie repara en las enfermedades que trae la obesidad, pero “les gordes” dicen que es una construcción distinta de los cuerpos.
Cómo dice Viviana, así como se autoconvocan “les gordes”, estaría bueno que “les gordes” se autofinancien porque no puede ser que siempre nos quieran cobrar las pavadas a los que sí laburamos y producimos. No se cansan de inventar curros nuevos.
Viví es clara y directa. Se los dice en la cara: “les gordes vayan a laburar!”, porque sino es fácil inventarse un problema y pretender que otro te pague por no cuidarte con las comidas por ejemplo, o por tus problemas de ansiedad, pero en el progresismo kirchneristas ya nada sorprende. Ahora no afanan con la obra pública, sino con el verso del género y la diversidad.
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