La inflación no afloja al igual que el estancamiento económico. La gente cada vez gasta menos porque tiene que utilizar mayor cantidad de dinero en comprar alimentos dado el precio de los mismos. Otra de las cosas que está en caída son las compras con tarjetas de crédito porque ya la gente no puede pagarlas.
Y lo peor es que gran parte de las compras de tarjetas de crédito es en supermercados. La gente termina comprando comida en cuotas lo que impacta en la venta de consumos de uso. Mucha gente, de hecho, a pesar de tener tarjetas de crédito las tiene explotadas y ya no pueden gastar más.
Estamos todos llegando a un embudo donde cada vez se hace más difícil financiar el día a día lo que está haciendo bajar los límites de crédito y con el valor de las mercancías se va achicando el monto real de financiación.
Argentina se ha transformado en un país pobre gracias al kirchnerismo, la gente vive al día, pichuleando para comprar carne y comer más o menos decentemente. La utilización de la financiación para comprar comida es el mejor ejemplo de cómo están todos viviendo el día a día.
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