El Gobierno tiene una discapacidad para reaccionar porque perdieron poder en el último año, están en una guerra brutal contra jueces y fiscales nacionales, con la vicepresidenta procesada, con la economía complicada, con las reservas del Banco Central en rojo y que se recuesta politicamente sobre seguidores que son más leales que eficaces.
Brankatelli reaccionó enojado y ofendido porque sintió que Joni lo llamó inútil, atento a la evidente cola de paja que tiene o mala interpretación de la palabra ineficaz. Se sintió tocado en su rol de defensor del relato K en los medios cueste lo que cueste.
Para Joni la reacción correcta del gobierno hubiera sido la suspensión de la marcha poniendo la cara y diciendo que el crimen de estado se iba a resolver desde el Estado, en relación al caso Nisman, pero en cambio salió el gobierno a victimizarse y con eso le regalo el juego a la oposición, servida en bandeja y todo.
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