El títere no aprende más. Viene de recibir cachetazos por todos lados, dado que cada vez que habla dice pavadas y eso fue generando un desgaste de la imagen presidencial. Y en lugar de “guardarse” un poco, ahora se enojo porque el jefe de gabinete Manzur le copó la parada.
En lugar de presidente parece una vedette enojada por problemas de cartel. Lo único que le interesa al presidente es levantarse gatos mediáticos en lugar de gobernar, se ve que cree que es Menem, pero la verdad que no tiene ni el carisma ni la capacidad política del ex presidente. Tan es así que se empezó a hablar de la posible salida del jefe de gabinete.
El títere quiere poner a alguien que no le quite protagonismo, dado que Manzur arranca a laburar a las 7 de la mañana y no al mediodía como la mayoría de los funcionarios kirchneristas. Tal vez eso es lo que más molesta, porque el tipo, además de mostrarse, empieza a trabajar temprano, algo que sus compañeros de gabinete no parecen hacer muy frecuentemente.
Alberso y su gabinete parecieran ser un elenco de teatro de revista más que los líderes de una nación que quiere salir adelante. Son decadentes, ineptos, algunos también corruptos y no faltan por supuesto los vagos. Con un plantel así delante de la primera línea de gobierno va a ser difícil para nuestro país salir adelante.
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