El gobierno sigue atacando a uno de los pocos sectores productivos que quedan en el país, y el que más dólares genuinos trae, mientras defiende las ganancias de los bancos y de los sectores financieros. Son socialistas para lo que les conviene, y se ve que sacan una buena tajada de toda la movida financiera que hacen.
Por eso no extraña que ahora quieran intervenir en el sector del trigo y el maíz, lo que puso en total estado de alerta al sector del campo en general, ya que vienen sufriendo diferentes ataques sobre cada uno de los subsectores. La relación que trato de construir el ministro Domínguez con el sector se rompió por esta decisión inconsulta de intervenir en un mercado sin acuerdo con los productores.
Cada vez que el gobierno interviene en la economía genera mayores distorsiones de las que había antes de que se metiera. Pareciera que quieren avanzar con todo para estatizar uno de los pocos sectores productivos del país que todavía funcionan.
El gobierno está llevando al país a la ruina total, y cada vez son más los sectores afectados, lo que va generando una bola de incertidumbre que hace que el país siga descendiendo, ya que nadie quiere invertir ni producir en un país que no genera condiciones para los negocios.
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