Ellos festejan la derrota, mientras en la calle duerme la gente, y tenemos una indigencia de más de 4 millones de personas. Se ve que la militancia hoy festeja el pobrismo, como dice Picchetto. De hecho, Joni muestra una imagen muy icónica de un cartel festejando el día de la militancia y abajo del cartel gente que vive en la calle, durmiendo a la intemperie.
Eduardo es claro, la mayoría de los que van son monotributistas de la Cámpora, planeros y pobristas. Se hacen llamar nacionales y populares y aumentaron desmedidamente la pobreza, así que no hay nada para festejar desde que están en el gobierno.
Hay más pobreza, inseguridad, inflación, desempleo y emergencia educativa, pero ellos festejan como si fuera una fiesta. El país, mientras tanto, sigue funcionando para irse en picada hacia abajo. Eso sí, de los desastres no dijeron absolutamente nada.
Más que una fiesta popular, lo de ayer fue una fiesta de la inmoralidad. Una fiesta de las élites que se vacunaron antes que todos, de los que chorean y se vuelven millonarios a costa del estado, y de los lamebotas que por un currito en el estado los siguen a sol y a sombra.
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