Tetaz estuvo con Novaresio y le pegó durísimo a la kretina que se embolsa 2,5 millones de pesos de jubilación mientras los jubilados cobran $26.000 mensuales. Los que laburaron toda su vida cobran una jubilación de miseria, y los que se dedican a la política la levanta con pala.
Tetaz hizo un juego muy interesante, y mostró lo que representa gráficamente una jubilación mínima, que son 26 billetes de $1000, y la de Cristina que se lleva un bolso de guita por mes. Por eso, dice Martín, “esto tiene que terminar”. Las jubilaciones de privilegio tienen que acabar en argentina porque el sistema no da más.
Y mientras los jubilados de a pie se la pasan litigando a la jefa de la banda ni siquiera le apelaron en la justicia. La inmoralidad es ya demasiado grande como para que nadie la vea, y quienes defienden esto es porque prefieren mirar para otro lado y ser cómplices del clan en lugar de denunciarlo.
Los funcionarios son cómplices porque muchos tienen el mismo privilegio, como los diputados, senadores y jueces, pero llama la atención como la militancia kirchnerista puede odiar tanto a los ricos y callar impunemente contra lo que se afanan de forma descarada de las arcas públicas.
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