Los empresarios están acostumbrados a que los destraten plantea Grinman, vuelven a aplicar la misma herramienta de control y congelamiento de precios, van a haber productos que no van a encontrar, porque esto produce desabastecimiento.
Hay que entender la cadena de proveedores, que muchos no tienen que ver con el alimento en sí, como puede ser el empaquetado y que su precio se puede verse afectado por alguna variante, lo que pasa es que el supermercadista no puede poner un producto en la góndola que le de pérdida.
El empresario necesita vender lo más rápiso posible y ograr una rápida rotación de mercadería, para llegar a no tener que remarcar los precios. La idea es no engañar al consumidor sino buscar otras estrategias como achicar el empaque.
Los empresarios argentinos son maltratados con sindicatos que los bloquean y ni el gobierno ni la jsuticia los defiende. Pero para salir de la pobreza hay que generar riqueza y eso sólo lo puede hacer el sector privado que es quien genera puestos de trabajo genuinos.
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