El kirchnerismo está utilizando la máxima de los Césares: “Pan y Circo”, reparten guita, electrodomésticos, y nos divierten con la humillación de Alberso. Pero los leones de Milei están cerca y están entrando fuerte en la “arena romana” que es la Argentina para cambiar el rumbo de un país injusto.
Es tan injusto que quienes quieren invertir tienen la pesada carga del estado, al igual que los laburantes, a los que denostan porque quieren crecer por el mérito, mientras que a los vagos los premian con guita. Para Tato, están generando más pobreza y miran para otro lado, dicen una cosa y hacen otra, como en el caso de kicillof que fue un terraplanista del cierre por cuarentena, y ahora hasta los boliches quiere abrir.
Lo que no dicen es que la gente dejó de comer en el país de la comida. Los precios de los alimentos se han disparado hasta ser un lujo como en el caso de la carne, que sólo es para unos pocos. Tenemos más de la mitad de la población que vive en situación de pobreza extrema.
El kirchnerismo es puro relato, le ha arrebato el futuro a la gente, y prefieren repartir planes para retroalimentar el vasallaje político en lugar de ser parte de soluciones que terminen con el hambre y la pobreza. La falta de oportunidades para gran parte de la población es brutal, mientras tanto, ellos se dan lujos de millonarios y viven como reyes en un país que no es pobre, sino que tiene un pésimo liderazgo.
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