Perotti, el gobernador de Santa Fe, en lugar de poner la guita que le viene de nación para recomponer la producción, prefiere ponerla en cuestiones sociales, que, como dice Corral, está plagada la provincia. Ya nadie escapa a la lógica de los planeros, y los gobiernos provinciales en lugar de apostar a generar empleo prefieren tener pobres que los voten.
Estamos transitando un momento de nuestra historia que es clave, porque las decisiones que se tomen de aquí para adelante marcarán un poco el tipo de país que tendremos en el futuro próxima, y que, lamentablemente, si sigue este camino, heredarán nuestros hijos, los que tendrán que optar como hacen hoy muchos, por quedarse o irse del país.
El populismo instalado en gran parte de la política atraviesa incluso la grieta, y prefieren seguir regalando plata en lugar de hacer algo diferente y generar empleo, producción y un destino distinto para el país que no sea el seguir creando pobres.
Las empresas la pasaron mal con la pandemia, y las líneas de crédito desde el estado son casi inexistentes o pasan por los bancos, con la consecuente imposibilidad de acceder a ellos. La única política plausible que se les ocurre en serio es regalar plata, pensando que eso va a redundar en consumo y en un espiral virtuoso, pero esta destrozando el peso, y generando una inflación que se va llevando todo puesto.
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