El economista Iván Carrino fue demoledor con el gasto público del desgobierno y dijo que de cada $100 que se recaudan, $7 van a pobra pública y el resto para mantener vagos en el estado, planes sociales y deuda vieja, entre otras cosas. Es decir, la inflación y el déficit son problemas generados por el propio estado que se la pasa regalando guita.
Argentina debe ser uno de los pocos casos del mundo en donde se toma deuda en dólares no para generar obras de crecimiento, sino para financiar déficit corriente que va a parar a los bolsillos de los vagos, de los extranjeros que vienen a cobrar los generosos programas sociales del país, etc. entre ellos, también hay que contar la exorbitante cantidad de empleados públicos y funcionarios que tiene hoy el estado nacional.
Así, estamos en un círculo vicioso en dónde no podemos salir porque se gasta más de lo que ingresa. Se siguen cobrando más impuestos, pero no se cortan los gastos, así que vuelven a gastar más de lo que entra, y así es una espiral de nunca acabar.
Por eso hoy la economía del país está estancada, no hay prácticamente inversión, ni oferta de empleo privado, y solo las grandes empresas ganan dinero, porque los pequeños y medianos comerciantes están cada vez más ahogados. El gasto y el déficit siguen aumentando, y la inflación está matando todo.
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