Estamos a mitad de la presidencia de un títere y quedan muchas cosas importantes por hacer: negociar con el FMI, con sindicatos, y tratar de ganar las elecciones. Y se siguen filtrando videos de la joda presidencial en Olivos.
Y en medio de la campaña, hasta Cristina sale a humillar a Alberso. Tenemos un presidente que no preside, es un mayordomo que se auto humilla, y ahora también hasta la “jefa” lo humilla. La kretina le sacó el micrófono en pleno acto, cuando empezaba a decir pavadas, para empezar a bajar discurso para la militancia.
A estas alturas el fastidio del núcleo duro con Alberso es ya indisimulable, y como dice Tato, el problema es que tenemos un presidente sin autoridad que tiene demasiados desafíos por delante y muy poca espalda para llevarlos a cabo.
Qué pasará en los próximos meses es una incógnita, aún si el kirchnerismo logra ganar las elecciones por un margen apretado, la descomposición del frente oficialista es muy visible, y ya hay varios que empezaron a probarse el traje de mayordomo, a ver si en una de esas el títere deja el lugar vacante.
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