Después del Olivosgate queda la pregunta de si los presidentes saben o no saben de lo que pasa, como Kretina no sabía de los cuadernos y ahora Alberso no sabe de las licitaciones del empresario Koreano que desde sus visitas a la quinta, obtuvo unas cuantas licitaciones.
Tienen un conocimiento selectivo de las gestiones de ellos mismos, pero de tantas entradas y salidas Fernando Iglesias hizo referencia a que muchas de esas visitas eran en un marco sexual o Waldo Wolff que hizo alusión a la rodillera.
La pregunta es si no tendrían que estar laburando los políticos en vez de escribir tanto tuits. Desfilaron muchísimos nombres, pero Florencia Peña pudo tener beneficios por su cercanía al poder y esa doble moral es lo criticable.
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