Argentina es un país totalmente inviable, en dónde gran parte del gasto público se lo llevan los empleados públicos y los planeros. Casi 24 millones de personas reciben guita del estado en salario o subsidio, y solo 6 millones de trabajadores privados son los que aportan.
Estos es lo que, para Cachanosky, explica el desastre económico argentino, y la incapacidad para generar empleo porque se ha convertido a la democracia en una competencia populista, en dónde la gente demanda populismo, y los políticos de todos los partidos prometen y prometen, pero nada. Demasiados políticos y pocos estadistas dice Cachanosky.
Los políticos argentinos sólo piensan en la próxima elección y como mantenerse choreando en el estado, en lugar de pensar en un país para adelante, con capacidad de planificar algo. Por el contrario, tratan de generar más y más prebendas para los propios.
Para Cacha, el gran problema del país es que los políticos no están pensando en cómo solucionar los problemas de la gente, sino que están preocupados en la rosca, los cargos y el armado de listas, con lo cual, sin un cambio de mirada de la clase dirigente va a ser muy difícil salir de esta locura.
También te puede interesar: