Lo de Cristina por el atentado a la Amia es ya un papelón a nivel internacional y una vergüenza nacional. Más allá de que el atentado no fue durante su gobierno, lo que se crítica es la alianza con Irán para hacer negocios a cambio de encubrir el atentado.
Eso es lo que se les echa en cara a la vicepresidente, y es la causa que la tiene como protagonista, pero ella decide hacer cadena nacional para enojarse y gritar lawfare, como hace siempre. Patea la pelota afuera, pero como dice Novaresio, esto pasó por el Congreso que lo aprobó, lo cual es más vergonzante.
Han montado todo un dispositivo para la impunidad tanto de ellos como de sus aliados. Siempre del lado del mal del mundo: del terrorismo, las dictaduras y las violaciones de los derechos humanos. Pero en su discurso son todos progres y luchan por el “otro”.
Pero parece que ese “otro” sólo es válido si es un siguanista, pero si no es de los nuestros lo atacamos y nos victimizamos. Eso es lo que hace el kirchnerismo, y la mejor representante es Cristina, una actriz que ya raya en lo bizarro, y a la que nadie le cree absolutamente nada.
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