Alberso vive de promesas, sólo le falta ir a Luján a pedirle a la Virgen para que le de una manito. La nueva promesa, que nadie ya cree, es que para septiembre vamos a estar todos vacunas con las dos dosis. Un chiste, cuando ni siquiera consiguen la primera dosis, y no se sabe como funcionaría una mezcla de dosis de distintos fabricantes.
Es máquina de versear y de hacer promesas porque estamos en campaña electoral y sabe que se le viene la noche, entonces necesita poner en escena algún logro que le dé aire después de dos años ininterrumpidos de fracasos y de ser tildado de títere oficial.
El inquilino de la Rosada no es la primera vez que promete épica y se queda con las manos vacías, ya el año pasado había prometido 20 millones de vacunas para diciembre que nunca llegaron. Y las pocas que sí lo hicieron las repartieron entre la élite gobernante, familiares, amigos, amantes y personal doméstico.
El kirchnerismo ya se quedo sin nafta, y ahora anda a gas, tratando que no se note que están ahogados y a pasitos de ser echados por dictadores como está pasando en Cuba y en otras partes de latinoamerica en dónde la gente está podrida del populismo que ha infectado a nuestros pueblos y los ha llevado a una profunda miseria.
También te puede interesar: