Están tan desesperados que ya no saben que hacer para destruir a la oposición y sacar los votos que necesitan para no perder. Como dice Tato es un gobierno del odio que se dedican a atacar a todo el que piensa distinto, incluso sin ningún tipo de empacho de llamar fascista o nazi a los opositores.
La falta de conocimiento de historia de estos muchachos es tremenda, Carlos Blanco, el jefe de gabinete de kicillof dice cualquier cosa, total su militancia idiotizada los banca a muerte. Y este tipo de cosas es lo que está llevando a que, por ejemplo, Uruguay anuncie que no va a acatar las condiciones del mercosur.
La construcción del kirchnerismo, en base al odio y a la división nos está costando caro a todos, incluso en la relación con países hermanos con los que siempre nos hemos llevado bien, y a los que nos unen muchos lazos históricos, comerciales y emocionales.
El kirchnerismo es una verdadera máquina de fabricar odio y pobreza, y tan sólo su élite se da el lujo de vivir con estándares europeos, mientras mantiene una miríada de pobres y militantes a base de prebendas y planes. La Argentina ha cambiado, pero no para bien, sino que estamos en el peor de los escenarios posibles, y si esto no cambia, el abismo que tenemos por debajo es demasiado profundo.
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