La mitad del país debajo de la línea de pobreza, y la otra mitad fundiéndose o con miedo de fundirse, salvo los que viven del estado y los planeros, que son la mitad que no le importa a nadie. Pero ellos, en el Congreso, en plena crisis, no tienen drama en parar una sesión para aplaudir el gol de Maradona a los ingleses en el 86.
Una cosa es que la gente lo recuerde, y otra que diputados hagan el papelón de ocuparse de cosas que no son importantes. Lo único que hacen es puro populismo, tratando de quedarse con los ídolos populares. Heller, el banquero, interrumpió una comisión de trabajo en el congreso para pedir aplaudir el gol.
Por eso un diputado se calienta, porque están festejando un gol de hace 35 años en un momento de crisis, y como no les gusta lo que les dicen, salen todos de manera antidemocrática a cruzarlo, cuando están en el uso de la palabra. Ahí todo vale, son autoritarios, y no les gusta que le tiren abajo el relato que vienen montando desde hace años.
Son un gobierno de payasos, cotilleros y viejas de barrio que chusmean en la peluquería, pero que ocasionalmente parecen trabajar de diputados. Se ve que no tienen nada que festejar y por eso recurren a un gol de hace 35 años, algo que ni la gente hizo en la calle, pero que el populismo pretende usar para tapar la maraña de desastre que viene haciendo.
También te puede interesar: