Samid argumenta que tenía permiso laboral y que había salido a trabajar y que estaba entregando mercaderia en una parrilla de Ramos Mejía, que suerte que tiene que el preso tiene laburo, sale a comer, tiene el beneficio de estar en la casa, está mucho mejor que cualquier laburante en pandemia.
Junto con Ginés haces según Viviana Canosa el dúo de Porcel. Recordó como gritaban y festejaban que Salud volvía a ser un Ministerio, pero se las mandó todas con el vacunatorio Vip y la no compra de vacunas.
La gente se empieza a cansar de los reyes de la mentira y empezaron a encarar como corresponde a Samid, los ciudadanos de a pie, los que se hartan y que creen que no hay que callarse más y meterse, no correspondía que un preso esté en un restaurante. Al próximo que se van a cruzar en algún restaurante es a Lázaro Báez.
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