Harto de la corrupción y de sentirse un gil que trabaja y paga impuestos para que los políticos corruptos se afanen todo y la justicia no les caiga encima decidió emigrar con su familia a Uruguay.
También remarca que ya no aguantaba más esto de no sentir libertad de expresión en Argentina, sentirse limitado, algo que le pasa tanto a los artistas como a los periodistas.
Comparando con ARgentina cree que en Uruguay se gestionó mejor la pandemia porque hay más vacunados y hubo menos encierro, menos cuarentena eterna.
Cuando le preguntaron por Alberso dijo que le hacía mucho ruido cómo podía ser el candidato de Kretina después de todo lo que dijo de ella y de los kukas y que esto no hace más que confirmar su decisión.
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