Para ser kirchenrista hay que tener la cara de piedra, de eso no cabe duda. Es otra de las máximas como la de que nadie es kirchnerista gratis. Y tanto es así, que hasta con las vacunas afanan, y no tienen ningún tipo de prurito en hacerlo y mentir para conseguir sus privilegios y ser vacunados vip, mientras cualquier ciudadano de a pie, que paga los impuestos para que compren las vacunas, tienen que esperar hasta que se les ocurra a estos delincuentes darnos las migajas.
Feinmann le da con un caño a una diputada k que dice que se merecía la vacuna por pertenecer al sistema de salud, aunque hoy no ejerce específicamente de eso, sino como diputada. Tratan de justificar lo injustificable para tapar la mugre que tienen debajo de la alfombra.
“Estuve a disposición del sistema de salud”, dijo la joven diputada kirchnerista para excusarse de que le dieron la vacuna cuando no le correspondía ni por edad ni por su trabajo habitual. Pero como está lleno de vacunados vip, y saben que la sociedad está enojada salen a justificar o excusarse sobre el uso y abuso de las vacunas.
No tienen moral ni vergüenza, son una manga de chorros y corruptos. El país retrocede cada día con estos tipos en el gobierno, y la moral del país está por el piso porque los dirigentes se acomodan primero ellos como si fueran una casta superior por encima de la sociedad civil que los vota.
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