Mientras la sociedad pide unión, el kirchnerismo prepara pelea
Ya están pensando en las próximas elecciones.
Han puesto algunos ingredientes novedosos a la agenda política de Alberto Fernández. Quieren dinamitar el romance de la cuarentena.
A CFK no le da gracia tanta dulzura con Larreta. A ella le conviene la grieta. Larreta es el competidor directo de la candidatura de su hijo Máximo.
El presidente sube al ring a Larreta y a Vidal. Hoy pegarle a Vidal, es pegarle a Larreta.
Máximo, como cierre de su discurso en el Parlamento, le recomienda a Larreta que si los duros de su partido lo presionan, que ellos lo van a ayudar, casi una chicana obvia.
Todo termina con los intendentes y Kicillof pidiendo que se cierre la ciudad de Buenos Aires y hacerlo responsable a Larreta de los casos bonaerenses.
Esta no solo es una movida para romper la relación entre Alberto Fernández y Larreta, sino que también es la movida de CFK y Máximo que piensan en bonaerense, miran la provincia y fundamentalmente al conurbano.