La palabra cinismo les cabe perfectamente a los kukas y Alberso lo acaba de admitir explicó Feinmann. Cuenta que en el mundo nos ven como un país que prefiere la pobreza aunque no lo admitamos.
Pero la realidad es que uno de cada dos argentinos es pobre, 6 de cada 10 chicos entre 0 y 16 años es pobre, lo que ya nos marca un futuro frágil. Alberto y los kukas se dedican a multiplicar los pobres.
Además son una máquina de generar inflación, no tienen ningún plan ni toman ninguna medida para bajarla lo que genera más pobreza y licua los salarios.
En vez de pensar estrategias para salir de la pobreza cranean otro tipo de medidas como que para obtener la licencia de conducir en todo el país hay que hacer un curso obligatorio con perspectiva de género con temáticas del patriarcado y el acceso y participación de mujeres en el transporte.
Esto es una muestra de lo que okupa a los kukas y de que se nos ríen en la cara a más no poder.
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