Cavallo y Julio Bárbaro se agarraron con todo. Para el ex ministro de Carlos Menem, el problema de la inflación es que han desquiciado la economía, el gobierno se mete en el mercado, y cuenta un poco los pormenores de que en aquélla época la gente tenía claro que el estatismo estaba agotado, pero hoy todavía hay gente que confía que el estado y la intromisión en los precios va a resolver todo. Pero esto va a empeorar.
Tenemos una economía cerrada, con cepos y retenciones, y con intervenciones totales en la economía, incluso mandando vagos piqueteros a apretar a las empresas, pero de política económica seria nada. Cómo dice Cavallo, es necesario volver a lo que se hizo en los noventas, en relación a bajar el gasto público y achicar el estado. Para el ex ministro, Alberto compró el discurso de Cristina, y además no tiene la capacidad política que tenía Menem para llevar adelante lo que hay que hacer.
Y Cavallo le pega duro a Bárbaro, no se guarda nada y cuenta como Julio Bárbaro le chupaba las medias a Menem para lo nombre Secretario de Cultura, y después hizo leña del árbol caído. En algo tiene razón Cavallo, muchos de los que estaban con Menem están hoy con Alberto y Cristina, se pasaron la ideología por el traste, y negociaron con todos.
Eso es el peronismo, un grupo que péndula de acuerdo a la ideología de cada caudillo peroncho que surge. Y es cierto, Bárbaro, al igual que muchos otros peronchos cambian de camiseta como de equipo de fútbol. Por eso Cavallo le pega duramente, y lo llama un “buscador de cargos”. Le lleno la cara de dedos.
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