Los k necesitan ganar si o si en noviembre para poder imponerse en la justicia y de esa manera lograr la impunidad que quieren kretina y su banda de 40 ladrones. El desmadre económico los está dejando groguis, por eso tienen que tratar de ganar a como de lugar, incluso vía fraude.
Están pateando todo hasta el 14 de noviembre, pero la corte suprema es algo que les interesa en el corto plazo, ya que necesitan imponer sí o sí a sus candidatos. Pareciera que lo único que tienen en mente es volar todo por los aires para que pasen desapercibidas las causas de la kretina.
A medida que avanza la campaña va quedando claro que no tienen ideas, hacen lo que siempre hicieron, dilapidar dinero público para eternizarse en el poder, aunque, a decir verdad, está vez no les estaría saliendo tal como esperaban. El tema es que para todo esto se necesita una corrupción organizada, y cada paso que dan para tapar las “desprolijidades” anteriores los embarra aún más.
Los kukas están para atrás, pero no hay que dormirse, porque en esta desesperación van a ser capaces de hacer lo que sea necesario para asegurarse la libertad de los “compañeros” peronistas revolucionarios, sin importar un comino que suceda con la democracia.
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