El kirchnerismo quiere suspender las elecciones, y ahora mando al ministro borracho e inútil de Ginés, que no pudo conseguir dos vacunas, a decirnos que en agosto no se va a poder votar. Eso sí, los bolivianos votaron si problema, con lo cual hay dos opciones, o no les importaba si se contagiaban y se morían, o son unos cínicos autoritarios que dicen cualquier cosa.
Nos inclinamos más por la segunda a ojos vistas, como dice Negri, se levantan a la mañana y tiran fruta en lugar de hacer lo que deben. “Son una fuerte inagotable de generar incertidumbre” dice Mario, y en realidad son una comparsa de delincuentes, que no han podido planificar ni un velorio, pero ahora ya saben que en agosto no es posible un acto electoral. Tendrían que ponerse una compañía de cómicos, porque causan gracia.
En realidad, lo que hacen es medir a ver que reacción tiene la gente, porque saben que pierden por afano. Es una muestra de debilidad tremenda de un progresismo peroncho que ya no sabe ni que hacer. No tienen claridad ni rumbo dice Negri, y si fuera por ellos ni votarían o lo harían de noche. Pero durante 2020, en plena pandemia, se votó en 40 países. Que digan la verdad, son una dictadura encubierta.
Pero la sociedad está dispuesta a defender la república, y ese es el mayor escollo que tienen estos chorros y corruptos. Lo único que saben hacer es mentir y atacar a la oposición a ver si afanan un puntito miserable. Si siguen así hasta el Partido Obrero va a sacar más votos que el kirchnerismo, porque al igual que los k, los troscos también tienen un ejército de planeros que movilizan. Las elecciones se van a hacer sí o sí, mal que le pese al peor gobierno de la historia.
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