Somos el reino del hampa
“Hay gente que labura para los chorros” disparó Joni. Hay una maquinaria que pareciera los cuida para que roben, asesinen y violen tranquilamente. El mejor ejemplo es lo que sucedió en Quilmes, donde, una banda de 5 tipos atacó a un jubilado, y uno de ellos fue liberado por la amnistía k bajo la doctrina Zafaroni.
Y ahora, el jubilado que se defendió es el victimario, y hay muchos que lo llaman asesino, pero no dicen nada de cómo entraron, golpearon, torturaron a un hombre mayor, y con varias enfermedades. Y como dice joni, parece que el periodismo está mirando para otro lado, y dice que este señor “metió la pata”.
Es claro, muchos hablan desde la comodidad de su casa, y habría que ver que hacen si 5 barrabravas entran en su casa, y te pegan o te matan. Es el país de la locura, donde los presos son héroes y las victimas son fachos, asesinos, y malas personas por defenderse de tipos a los cuales se los justifica sólo porque no tuvieron oportunidad en la vida.
Hay jueces cómo López que libera a criminales peligrosos, tal como dice Joni, “San López” es el santo de los chorros, y le deben rezar todas las mañanas, porque si caen cana ruegan caer en estos juzgados para salir libres.
Joni está re caliente, y tiene razón, como les pasa a muchos, porque encima que te defendes, tenes que irte de tu barrio porque te amenazan a vos, a tu familia y no te queda otra, aunque siempre te la pasas con miedo de si se lo van a cobrar o no.
“Somos el reino del hampa” es la mejor definición para la argentina que nos toca transitar a las personas de bien hoy día. La justicia no está en entredicho, esta en decadencia, y el problema de esto es cuáles son las opciones que tienen los ciudadanos para sentirse cuidados. Cuando te defendes, porque no hay nadie que lo haga, ahí si te cae el peso de la ley.
Tenemos un país que ha perdido todos los valores, y no pareciera, desde la política, que alguien quisiera recuperarlos. Los ciudadanos somos los que tenemos que empezar a hacernos oír, cada vez más fuerte, y no permitir más atropellos. Si no, vamos a seguir siendo victimas de injusticia por nuestra propia inacción.