Espert no para de pegarle a los kukas, es un clásico, una máquina de atender populistas. Y en esta oportunidad se la agarra con “la jefa”, por eso le pide que se muestre, que no se esconda más en este año electoral, en donde la gente ya no puede ser chantajeada.
El político y economista sale a recorrer todo el conurbando, tratando de batallar con la grieta, y propone a sus seguidores que tanto el kirchnerismo como el macrismo son lo mismo: populismo. Con hambre, drogas, inseguridad y desempleo, que es lo que el y los suyos quieren combatir y dicen tener la fórmula para cambiar al país.
El eje del ataque de Espert es contra los populistas y los que viven del estado, al cual culpa de gran parte de la crisis de los argentinos, porque es tan grande el gasto que se ha vuelto una carga para todos. Y con esto viene la carga para los comerciantes, con sindicatos corruptos que los persiguen, pero no para mejorar las condiciones de los trabajadores, sino para engrosar sus bolsillos.
Para Espert y los suyos es a través de la libertad y el trabajo desde donde hay que partir, y de ahí atacar a la mafia de los políticos, los sindicalistas y los gerentes de la pobreza, que están llevando a la ruina al país. Por eso Espert sale a pedir que salga Cristina y de la cara por Insfrán y por Alberso que no hacen más que destruir todo lo que toca.
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