La reina KK sigue impune.
A pesar de estar procesada en varias causas judiciales. La que mas resalta en este momento es la causa llamada “Vialidad” en la cual fue procesada por direccionamiento de obra pública a favor de uno de sus lamebotas predilectos, Lázaro Báez.
Se busca saber cómo es que se alteraban esas licitaciones para que siempre ganara el proceso Báez y a través de ese favor, el dinero retornaba a la familia Kirchner por medio se los hoteles que la familia tiene en el sur de la Argentina: Los Sauces y Hotesur.
Las mismas causas donde Alberso ordeno a la oficina anticorrupción que quite las querellas. El plan de impunidad funciona en primera medida a través de un relato, esto lo hacen para que nadie preste atención de lo que pasa realmente en el expediente.
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La clave para que este relato tenga éxito es la victimización por eso vamos a escuchar a los kukas acusar a la oposición de persecución política, entre otras barbaridades.
El segundo paso es la intervención judicial, para llevar a cabo este plan ya trasladaron la Oficina Anticorrupción a un lugar estratégico para tener más control sobre la misma.
Designan a su gusto y a dedo un Procurador General y ampliar el número de jueces de la corte, cuestión que ya está en marcha hace algunas semanas. Resuena mucho el nombre de Rafecas para esl puesto, es el mismo juez que fue apartado de la causa Ciccone por colaborar con Boudou, el acusado principal.
Además este juez fue sancionado por desestimar la denuncia del fiscal Nisman en tiempo record. El paso final de este macabro plan es el círculo de silencio. A los amigos se los cuida. Aunque estén privados (momentáneamente) de su libertad se les consigue beneficios, estos pueden ser económicos. Cómo la pensión de Bodou de 400 mil pesos mensuales.
A los no tan amigos se los controla, por ese motivo la agencia Nacional de protección de testigos paso a depender del Secretario de Justicia de la nación; Martin Mena, otro lacayo de la jefa. Está en manos de todos los argentinos terminar con la impunidad Peronista