No sabemos si la payaso es Filomena o Brankatelli, una nariz de payaso y ya están a la misma altura. Y el que salió al ruedo, y despertó la locura del ultra k Brankatelli es De Vido, quién pidió que se haga pública la lista de vacunados, y que dejen la función pública los políticos que la hayan obtenido por izquierda.
Y ahí derrapó el ensobrado Brankatelli, tratando de desviar el tema a que la oposición se sorprende pero no tenía ministerio y había vacunas vencidas. Mas o menos el argumento es: somos todos corruptos, no jodan. Con este nivel de periodistas, que es más o menos el mismo nivel que de políticos estamos fritos como sociedad.
Para Brankatelli lo de Ginés no es un delito, sino una inmoralidad. Pero la corrupción no es sólo quedarse con guita, sino la utilización de la cosa pública para uso personal. Esto no es más ni menos que otro caso de corrupción kirchnerista, por más que le pese a más de un kuka. Los vacunatorios vip no fueron sólo de Ginés, ya se sabe que la Cámpora, en connivencia con varios intendentes está haciendo lo mismo en los distritos.
Por eso es importante que se investigue, porque Ginés es la punta del ovillo, y cuando se empiece a tirar de él no va a quedar una cucaracha viva. Por eso están nerviosos, y hasta ahora, además, no se sabe de donde vino la orden para que hable Verbitsky, porque lo que es seguro es que al “Servicio” esencial del CELS alguien lo mandó.
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