Adorni en llamas por la huida descontrolada de empresas.
Me encantaría saber, dice el economista si la gente que festeja que las empresas se vayan, le va a dar trabajo a la cantidad de gente que queda desempleada.
Falabella es solo uno más en la lista. No se entiende como la gente aún se sorprende. Argentina viene frenada desde el 2011, y por lo tanto se frena el consumo, eso este tipo de cadenas no lo resiste, el nivel de rentabilidad de estas empresas viene en picada libre hace ya 10 años, lo que pasa es que la cuarentena empeoro la situación.
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Esto no es un problema de la pandemia porque en otros países del mundo esto no se dio, acá se tomaron medidas desafortunadas y Argentina es un país que no les da revancha a los capitales extranjeros.
Que se vaya Falabella es el festejo de muchos, incluso de muchos periodistas conocidos. Es una pena que después de 80 años de decadencia argentina todavía no entendamos que es lo que necesitamos.
Estamos viendo miles de familias que se están quedando sin ingresos. Argentina es un país caro, si venís a invertir acá la mitad la perdes en impuestos, al margen de que tenes un gran problema si queres importar porque acá está mal visto.
Si exportas te lo pagan al dólar oficial, pero se compra al dólar de $130. El 70/80% del costo que tienen estas empresas son los empleados. En una Argentina donde se tiene la doble indemnización y donde tenes la prohibición de despedir es difícil pretender que una empresa se quede, nadie se va a animar a contratar en este cambio de reglas permanente.
