Bullrich, una de las pocas políticas de la oposición que siempre sale con las cosas claras fue contundente. Dijo en LN+ que desde que llegaron las vacunas hubo una partidización de las mismas, y solo hicieron más de lo mismo. Empezaron a eludir los lugares normales de vacunación, es decir, usaron lugares paralelos como las unidades básicas de la Cámpora.
Las vacunas, en lugar de llegar al pueblo, fueron para la oligarquía kirchnerista. Sindicalistas vacunas en el vacunatorio vip del ministerio de salud, y esto se sabía, porque hasta Beatriz Sarlo salió a denunciarlo y nadie dijo nada. Privatizaron la salud pública, y eso que ellos son los que dicen que el estado es de todos. Parece que el verso los supero, y en realidad mostraron su verdadera cara, capturaron el estado para ellos.
Y Pato se pregunta como puede ser que Vizzotti no supiera nada cuando ella estaba a cargo de eso. Sencillamente si lo sabía, pero como fue una política de gobierno se hizo la distraída. Lo que hicieron fue militar la vacuna como un logro propio, por eso vacunaron a los suyos primeros y les dieron el control de la vacunación a las organizaciones políticas y sociales propias.
A estas alturas esto ya es un escándalo, y lo que dice Pato es que tienen que entregar la lista de los que se vacunaron, incluso tienen que dar las cámaras de seguridad para ver quiénes eran los vacunados, porque de seguro nos vamos a sorprender más de lo que esperamos. Es un delito dice Bullrich, y además hay malversación de fondos, porque lo que era para vacunar a esenciales se utilizó para vacunar a amigos. Corrupción lisa y llana.
Aunque quieran disfrazarlo, los k son corruptos, chorros, y dicen que están a favor de la gente, pero cuando tienen la posibilidad primero vacunan a su propia oligarquía y lo que queda es para el resto. Así nos tratan, y el que tiene que dar una respuesta contundente es el presidente, es su responsabilidad y permitió que se partidice la vacunación.
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