Aerolíneas Argentinas es una de las mejores muestras de que el estado no debería ocuparse de cuestiones que podría hacer perfectamente el estado. Tienen un presupuesto de $63 mi millones por año, y los tipos se dan el lujo de reprogramar vuelos y garcar a los usuarios. Es una caja tremenda, pero una caja negra.
Todos los negocios que están por atrás los manejan los funcionarios de la Cámpora. Desde controladores aéreos, hasta otros servicios son manejados por ellos. El problema es que los sueldos no se condicen con la eficiencia de una empresa en la que nadie quiere laburar. Y para colmo es un monopolio que te obliga a viajar si o sí con ellos, dado que van eliminando a la competencia por el banque estatal que tiene.
Es una empresa que genera guita, pero es más lo que gasta que lo que recauda dado que todo el mercado aerocomercial público está subsidiado. Eso sí, quieren que vos con tus impuestos pagues la aventura progresista de tener una aerolínea de bandera en un país que debería tener otras prioridades.
Es todo un gran negocio montado hace años por los aerochorros de la Cámpora que se han quedado de a poco con todo el circuito de negocios que rodea al mercado aéreo. Por eso surgen los conflictos cuando ellos no gobiernan, porque no son problemas ni gremiales ni de presupuesto, sino de negocios, y ya sabemos que la mafia aprieta para quedarse siempre ganando guita.
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