Los sindicalistas ponen a los docentes en un lugar de víctimas que no existen, justamente la pandemia nos mostró que ante el virus somos todos iguales docentes o no docentes.
Y que ninguno tiene coronita, como los que fueron declarados esenciales como el personal sanitario y los periodistas que estuvieron trabajando de corrido y ni estaba inventada la vacuna.
Por eso plantean ellos que da bronca, que los sindicalistas sean los que ponen palos en las ruedas ´para que vuelvan las clases.
Ambos además destacan que en los tiempos más duros personal de seguridad y sanitario estuvieron meses sin ver a sus hijos para no ponerlos en riesgo.
Acá hay doble vara, resalta Majul, hay un reclamo legítimo de los sueldos y las condiciones laborales, pero esto de pedirles a los chicos una declaración jurada ya es pasarse de todas las rayas.
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