Jonathan Viale tira la posta en una editorial imperdible.
Arranca proponiendo que juguemos un ratito a ser Cuba pero con la propiedad privada de los otros. Y cuestiona que estará llevando al gobierno a no ser claro, evidentemente hay algo que no estamos percibiendo, no hay necesidad de jugar con fuego en un marco de un país de pobreza africana como el que estamos teniendo hoy.
Deberían salir a expresar claramente, expresa Joni, que las ocupaciones de tierras son ilegales y punto. Resulta que ahora les van a entregar 50 mil pesos a cada familia que participo de la toma. Y agrega, a esta altura la ambigüedad es complicidad.
El Presidente minimizo la ocupación del campo de la familia Etchevehere en Entre ríos y dijo que es un tema de ricos, algo parecido dijo esta mañana la Ministra de Seguridad Frederic que expreso que si bien están en contra de las tomas de tierras entienden también que hay un déficit habitacional enorme, y agrego que tienen claro también que la propiedad privada es un derecho inalienable.
Esto se llama culpa ideológica señala Joni, hay una necesidad casi permanente de quedar bien con el progresismo, siempre el “pero” en el medio queriendo justificar lo injustificable. Reconocen la ilegalidad de la acción PERO también hay un problema habitacional. Robar está mal, PERO no hay que usar la Tyser, de este modo lo único que hacen como Estado es cubrir la delincuencia.
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El plan social de los 50 mil pesos es realmente discutible, es muy delicado, es un incentivo que realmente genera confusión, y se termina generando un vacío legal desde un Estado que aplica la fuerza pero no tanto, es un Estado que defiende la propiedad privada pero depende cual. Esta es una clara invitación a la toma ilegal, un Estado que garantiza la libre circulación pero no siempre.
Esto pasa porque siguen pensando que el orden es un concepto de derecha y siguen asociando erróneamente al orden con lo conservador y lo facho, lo que no están entendiendo, dice Viale, es que sin orden no hay progreso.