La CGT salió a marchar ayer en una marcha que fue mucho mas tibia de lo habitual. Los kirchneristas terminaron en total ridículo en un acto que encima que adelantaron, terminaron haciendo un total ridículo con un discurso muy tibio. Los kirchneristas lloran por la reforma laboral pero saben perfectamente que se necesita una, y en lugar de empezar a presentar su propia reforma laboral después de tener a más del 40 o 50 por ciento de la economía en negro y en el mercado informal, en lugar de presentar una reforma o una propuesta para hacer que esta masa de empleados pase a la formalidad, se ponen a impedir una reforma laboral que busca hacer esto que ellos no quieren hacer. Hasta los mismos kirchneristas están admitiendo que se requiere una reforma laboral, pero en lugar de moverse y plantear cambios, lloran y patalean como bebés porque la reforma la presentó Milei y no ellos, y como siempre, tienen que oponerse a todo
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