Adorni terminó con uno de los privilegios que los kirchneristas no solo usaban, sino que abusaban de una forma tremenda. Durante los desgobiernos kirchneristas era pan de cada día ver como usaban la flota gubernamental de autos para ponerse a viajar de un lado al otro cuando no tenía nada que ver con sus obligaciones como ministros o secretarios. Los kirchneristas se dedicaron a inflar de una forma terrible la cantidad de autos que habían en el estado, y cualquier persona que se quería trasladar podía hacerlo mediante uno de estos autos, aunque no sea ni siquiera para cumplir sus actividades como ministro, podían usar la flota tanto para irse a su casa o para irse a un restaurante, realmente cualquier cosa. Manuel Adorni ahora le puso un límite a eso, ya no más autos ni chóferes de más, ahora con un número reducido tanto de autos como chóferes para autos oficiales, el Gobierno está marcando un antes y un después en la historia del país
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