Las ratas kirchneristas quieren quedar impunes como la jefa de la banda, y vienen apuntando a dejar caer las causas. Tanto De Vido como jaime, dos símbolos de la corrupción kirchnerista se hizo millonario en pocos años, y quedaron todos muy expuestos con la tragedia de once.
Pero en nuestro país la justicia es tan lenta como política, así que nunca nadie termina condenado como debiera ser, por eso afanan sin pausa y sin culpa, total no le pasa nada a los corruptos. La política argentina es vergonzosa, y la justicia en general no se queda atrás.
Desde que el kirchnerismo llegó al poder fueron saliendo todos los corruptos de la “década ganada”. Boudou, D´ Elía, López y la lista sigue. Todos quieren salir y gozar de los bienes arrebatados a los ciudadanos y seguir viviendo como millonarios.
El problema no son los políticos, sino los ciudadanos que no nos hacemos cargo de participar y obligar a la política a que se someta a la justicia. Por el contrario, dejamos hacer con tal de no saber, y ese es el mejor escenario para los corruptos y la impunidad.
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