Rossi se cruzó con Piccheto y ardió Troya. El tema en discusión fue la derrota del peronismo, en dónde nadie parece ser el padre de la paliza electoral. Y Rossi le pregunta a Picchetto porque sucede esto, si es para salvarla a Cristina o para cuidar a Alberso.
El viejo axioma del peronismo que dice que el que gana conduce y el que pierde acompaña, y el que pierde va a la cola. Piccheto le dice a Rossi que tiene un economista, en su panel, que es kirchnerista y ahí se pudrió todo.
Para el dirigente peronista, las acciones se cayeron porque el gobierno quedo anclado en el día antes de las elecciones y más allá de todo tienen que seguir gobernando. El gobierno perdió y afuera lo ven todavía como un peligro, aunque han tenido una derrota terminante.
Picchetto da en el núcleo del conflicto, la economía va para atrás porque las políticas del kirchnerismo no cambian, entonces nadie confía en un gobierno que no parece tener las riendas de nada, y lo único que pareciera es que se pelean entre sí para ver quien conduce. Rossi cree que la oposición debería haber arrasado, pero Piccheto entiende quizás un poco mejor la política.
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